La falta de comunidad es un gran problema en la maternidad actual. Una de las fuerzas impulsoras detrás de este problema es que ya no nos necesitamos unos a otros. Todos vivimos vidas muy independientes, donde no necesitamos depender de nuestras comunidades para nada. Esto significa que debemos ser intencionales a la hora de invertir en una comunidad.
Hablo por experiencia personal. Me he mudado de área y comunidad 6 veces, y en todas las mudanzas ya era mamá. Aún así, cada vez he entendido la importancia de la comunidad, aunque solo este en ese lugar por poco tiempo.
La comunidad puede verse diferente de cómo crees que debería verse. Cada comunidad pareciera única para todas porque todas somos únicas con vidas y necesidades únicas. Lo importante es que lo tengas.
"Se que da miedo ... Yo también he sido la nueva en el grupo"
Donde empezar:
La clave es rodearte de mamás a las que puedas amar, apoyar y servir. A como seas una buena amiga para las demás, encontrarás buenas amigas para ti en el proceso.
Sé que da miedo. También he perdido a mis mejores amigas. Yo también he sido la nueva en el grupo. Pero a medida que continúes amando a las demás fuera de tu propio hogar, verás a Dios obrar en tu vida y en la vida de quienes te rodean de manera espectacular.
Ora para que Dios te ponga en la comunidad en la que debes estar y confía en él.
Si actualmente estas buscando un espacio donde puedas conectar con otras mamás. Acompáñanos en nuestro próximo taller Conexión Mamá nos encantaría conocerte y conectarte con otras mamás en tu alrededor.
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